Una oportunidad que exploró Doris González con su hija de 15 años Ariadnna Rodríguez González, estudiante de Música Inclusiva desde el año pasado en la Escuela Municipal de Artes y Oficios de Bucaramanga, EMA.
Pese a su diagnóstico de síndrome de Williams; una enfermedad genética que afecta muchas partes del cuerpo y se caracteriza por discapacidad intelectual, rostro distintivo y problemas cardiovasculares, Ariadnna ha demostrado toda su capacidad para sorprender al público en los escenarios a través de sus encantos para bailar y cantar.
“Ella siempre se alegraba de escuchar música en la casa, pero desde que conocimos la EMA, se volvió su proyecto de vida”, expresa su mamá, quien a pesar de las dificultades económicas, manifiesta que hace lo que esté a su alcance para que ella esté feliz y siga desarrollando todo su potencial artístico.
Nos cuenta que lo más fácil es despertarla para ir a la EMA, razón que la emociona para madrugar y caminar juntas 20 minutos hasta llegar a la zona pavimentada, donde deben esperar el bus para llegar al Centro Cultural del Oriente, lugar que se ha convertido en su segundo hogar.
“Empezamos viniendo sólo un día a la semana, pero era tanta la insistencia de ella que empezamos a venir todos los días. Acá tiene amigos, es feliz, se siente importante y todos los docentes la tratan con mucho amor, admiración y nos hacen sentir como en casa”, resalta Doris.
Con una gran sonrisa en el rostro mientras interpreta canciones con la potencia de su voz y baila con mucho estilo cualquier ritmo musical, Ariadna nos comparte que sueña con ser una mujer grande y famosa que nunca pare de cantar y bailar.
Aunque la música es en sí misma inclusiva,por ser una herramienta excelente para integrar personas y valores al agrupar dimensiones intelectuales, sociales y afectivas, la EMA reconoce que la formación artística incluyente estimula la capacidad de expresarse libremente al punto de alcanzar mejoras cognitivas y de autoestima, razón por la que seguirá apostándole a desarrollar estos procesos en Bucaramanga.