El relanzamiento del Teatro Santander contará con un concierto especial que se presentará el 26, 27 y 28 de abril, protagonizado por la Orquesta Sinfónica de la UNAB dirigida por el Maestro Eduardo Carrizosa junto al pianista ruso Sergei Sichkov de la Orquesta Sinfónica de Colombia y la interpretación de la obra “Batalla por la Independencia” del Maestro Jesús Pinzón Urrea, esta última pieza solo se podrá apreciar el 26 y 27 de abril.
El concierto de lanzamiento se desarrollará con el segundo programa de la temporada 2019 de la Orquesta Sinfónica de la UNAB, gracias al Ministerio de Cultura y está constituido por obras de compositores que plasmaron en ellas sus propias miradas acerca de la historia y la cultura, en las cuales cada uno desarrolló su carrera.
Para iniciar se interpretará con piano, conjunto de percusión y las voces de la soprano Luz Helena Peñaranda y el declamador Vladimir Salamanca, la obra “Batalla por la Independencia” del compositor colombiano Jesús Pinzón Urrea, quien la escribió por encargo del historiador santandereano Armando Martínez Garnica y se estrenará este viernes 26 de abril en el nuevo escenario del Teatro Santander.
Esta pieza de carácter programático describe a través de diversos recursos tímbricos e instrumentales, característicos del lenguaje del maestro Pinzón, el fragor de la batalla por la libertad y la independencia. Además, los instrumentos musicales crean el ambiente sonoro que da vida a los textos cantados y recitados, mientras el color armónico del piano y tímbrico de la percusión recrean los diferentes momentos del combate.
La segunda pieza es el Concierto N° 2 en Fa menor para piano y orquesta del compositor polaco Fréderic Chopin, cuya carrera se desarrollaría en el exilio huyendo de la guerra y la invasión rusa del año 1830.
El concierto finalizará con la Sinfonía del Nuevo Mundo compuesta en 1893 por Antonín Dvorák durante su estancia en Estados Unidos, una obra que si bien no utiliza canciones o melodías originales norteamericanas, si adopta el espíritu y el tono poético de las mismas. A lo largo de la sinfonía se escuchan melodías que son creaciones originales de Dvorák, a las cuales el compositor les asigna una sonoridad que recuerda los spirituals afroamericanos. También hay una faceta programática en esta sinfonía a partir del poema “Canción de Hiawatha” de Henry Wadsworth Longfellow. En el resto de la Sinfonía hay una expresión de nostalgia del compositor por la madre patria donde hace uso de temas de un carácter más europeo.